lunes, mayo 26, 2008

 

Petting

El otro día leía un articulillo sobre los hábitos sexuales de los adolescentes españoles. Imagino que habrá sido muy interesante para los lectores por el morbillo que les habrá dado pensar en esos cuerpos hermosos de la adolescencia, muchos de los cuales pasan por un momento espléndido al que nunca volverán. Seguro que si rebuscan en su memoria pueden recordar multitud de ejemplos.
Otro tema desde luego son las cabecitas de los adolescentes a estas todavía les queda lo suyo para madurar, en todo caso.
Los adolescentes no decepcionan a nadie, ellos alardean de potencia y experiencia sexual (eso sí, basada en una extensa hemeroteca porno, al alcance de cualquier e-mule de tres al cuarto). Ellas también se hacen las mayorcitas, un poco más deslenguadas (los tiempos cambian) quizá porque el anonimato también ayuda.
El sexo sigue siendo un tema tabú con los padres - qué gran descubrimiento, aunque no se para quién resulta más vergonzoso de las dos partes. Pienso que otra cosa es el tema reproductivo / venéreo pero eso también lo deberían enseñar en el colegio, los padres no deberían estar para esas cosas. Porque hablar de sexo en sí, es que hay que ser ridículo para intentar hacerlo parte de la experiencia educativa entre padres e hijos. La calle está muy bien para eso, gracias. Además de que parte de la gracia está en descubrirlo con tus colegas en plan muchas veces como en el juego ese que se dicen todos cosas al oído y el último tiene que decir lo que entendió y compararlo con lo que dijo el primero.
Un tema que debería ser natural, como siempre ha sido, llega a lo ridículo cuando se narra la experiencia de una supuesta madre, que entra en casa dando portazos por si está su hija con el novio. Que si se meten a estudiar a su habitación juntos y cierran la puerta, que si abren el sofá cama para descansar un rato... Vamos que a la madre lo único que le falta es encarársela al amiguito de su hija, y disculpen la zafiedad pero es que creo que era apropiada a efectos ilustrativos. Y que me llamen antiguo o lo que sea, pero a la mínima insinuación de eso si me sucede a mi sale el novio a patadas en el culo de casa. Y esto no quiere decir que no lo acepte, pero cuando uno tiene cierta edad tiene que sufrir un poco hombre... No ponerle ahí la cama, el aire acondicionado e ir con una toallita a secarles el sudor.
Puede que yo haya perdido el contacto con la realidad, pero si este tipo de prácticas educativas se empiezan a extender, ahora empiezo a entender toda la tontería que tienen los críos encima y la falta de respeto etc etc. Si al final va a ser verdad lo de 'si la culpa es de los padres que las visten como ...'
Bueno, tras esta filípica llego ya al tema del título. El petting. Cuando leí el artículo esto fue lo que me llamó la atención. "Vaya, por fin algo nuevo bajo el sol, nuestros adolescentes han descubierto una nueva práctica sexual o algo así, aquí hay algo de lo que aprender". Pues no. Resulta que no es nada más que el pegarse restregones de toda la vida. Vamos, una modernidad de tal calibre que todavía me acuerdo de Agustín González en la típica película de la posguerra haciendo de cura, separando a las parejas que se arriman pecaminosamente en la verbena del pueblo. Pues nada los descerebrados de nuestros adolescentes, ansiosos por añadir vocablos rimbombantes donde no hacen falta le llaman petting, y así igual algún matusalén como yo, léase sus padres, no se entera ni de lo que están hablando. Parece ser que es algo así como de común acuerdo y tal, pero yo tengo una definición mucho más certera. El petting es hasta donde llega el zagal cuando la zagala no está dispuesta a pasar a mayores. Pero vamos que no es nada nuevo, estoy seguro de que quien más quien menos ha hecho 'petting' hace 20, 30 ó 40 años (o los que sean) y no le llamaban así sino sólo pensaban en arrimarse todo lo posible.
Qué pena de juventud, jaja.

viernes, mayo 16, 2008

 

Sentimientos encontrados

Hace ya tiempo que mi racionalidad subjetiva (no tengo de otra) vive presa de un dilema bizantino. Asisto impávido que no patidifuso a la mediocridad de nuestra clase política. Nunca que yo recuerde hemos tenido un gobierno más mediocre que el actual (quizás el de Calvo Sotelo, no se porque no me acuerdo) y no obstante recientemente han repetido elección y mandato por consiguiente. ¿Qué nos dice esto de la oposición? Pues para mi está muy claro, si no eres capaz de ganar a esta banda que es capaz de sin ningún rubor de crear ministerios de vivienda (¿suena a franquista eh?) o de la igualdad y de erigir castillos en el aire tal que la 'Alianza de las Civilizaciones', o de despreciar a la inteligencia implantando cuotas en el gobierno, porque yo lo valgo, es que realmente tú eres todavía más inútil que ellos. Y para muestra un botón, la guerra abierta que se ha desatado para ver quién releva al nunca elevado a cisne patito feo no indica sino que las expectativas que tenían eran de ganar las elecciones, y escribiendo esto me viene casi la carcajada. Y lo argumento: tras haber conseguido los mejores resultados electorales de su historia en cuanto a número de votos
, en lugar de estar celebrándolo como un éxito están a ver cómo decapitan a monseñor. Pero claro tampoco podemos esperar de un grupo en el que los principales capitostes son la ministra puesta en ridículo por CQC, el exonerado por defectos de forma en los tiempos de Juan Guerra ex-alcalde levantino o el monje a quien le estalló la bomba en las narices e intentó rentabilizarlo políticamente. Su gran baza electoral era el nuevo Ruiz Mateos del electrizante mundo de las compañías eléctricas españolas.
Y aquí es donde viene mi dilema. Para un antiderechista confeso y acérrimo (aunque algunos de los que me conocen me tienen por lo contrario, simplemente porque critico a la burda representación de izquierda que tenemos) como el que suscribe esta realidad debería ser motivo de alegría. Sin embargo, no va más allá del solaz si bien triste y sarcástico. Porque racionalmente me gustaría que la oposición fuera lo más brillante posible pero en este caso dejaría de ser tal oposición y, francamente, una derecha brillante en el gobierno también es realmente inquietante, y no es que la haya visto nunca, sólo me la imagino...
¿Es esta clase política el reflejo de la sociedad? Pues hay que tirar de imaginación para creer en otra alternativa. Por otro lado España ha evolucionado tantísimo en los últimos 30 años que es evidente que la sociedad está ahí tirando del carro, a pesar de los políticos, que buenos los ha habido pero con poco interés en ser honestos durante mucho tiempo (y alguno bueno y en realidad honesto, aunque la historia lo haya tratado mal , como el bueno de Alfonso Guerra). Mi hipótesis más sólida (lo que no es ninguna garantía en términos absolutos) pasa porque esa clase de gente que realmente ha hecho todo esto posible no está interesada en la política. Como mucho se pueden llegar a alinear tímidamente cada 4 años con un lado u otro, pero sin ningún interés en pasar de ahí.
Yo, no quiero saber nada de los pragmáticos, creo firmemente en la subjetividad informada y me gustaría que la llama del romanticismo nunca se apagara. Admiro la inteligencia, independientemente de su adscripción (incluso cuando está enfocada al mal no deja de ser un manantial de sabiduría).
Esto no es más que una reflexión sin ninguna pretensión más que la de sacar estas ideas que llevo dentro al aire. Francamente no se cómo se podría mejorar esto.
Comentarios flamígeros especialmente, muy bienvenidos...

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