martes, enero 30, 2007

 

La mala educación

Tras mi prometedora reentrée parecía que el blog caía de nuevo en la desidia. No temáis amigos lectores, fue un problema informático (de los de verdad, no de los que salen diciendo ínclitos responsables cuando alguien mete la pata) el que me ha impedido contestar a los comentarios o mismamente seguir con mis simples pero para mi necesarias diatribas.
Pues iba hoy yo paseando por el bosque de Highgate, cuando empecé a pensar en el proceso de educación que hemos sufrido en nuestras carnes y que, retoques cosméticos aparte, sigo viendo que sufren de primera mano los alumnos de todas las edades, procedencias y pretensiones académicas. Allende las aulas la enseñanza memorística es la piedra angular sobre la que se sustenta el aprendizaje. No importa si la disciplina es más o menos práctica, si el contexto (la carrera, la formación, etc.) es o no un contexto práctico. Es la enseñanza memorística (no confundir con la teórica, que eso también, pero es otro problema a mi juicio de menor calado) la piedra angular del reconocimiento del aprendizaje.
Es seguro que la mayoría de la población está más dotada de memoria que yo, que además la voy perdiendo cada vez más (aunque dicen que se entrena, pero no me apetece), y esto puede menoscabar la independencia de mis argumentos. Pero no nos engañemos, la objetividad (gracias a Dios) no existe. Y para que mi crítica pueda ser calificada de constructiva, tengo una propuesta que hacer. Consiste en prohibir terminantemente el preguntar cosas que se hayan tenido que memorizar previamente, y por consiguiente, permitir que los alumnos en los exámenes utilicen todo tipo de materiales a su alcance (menos el trabajo de un compañero, claro). Esto último no es original mío, lo hacen muchos profesores y no creo que por ello sus aprobados estén menos formados.
Algunos ejemplos ilustrativos de mi tesis:

Lo interesante es ver como una persona es capaz de trabajar sobre la base científica (en un sentido amplio lo de científica) existente para resolver problemas que se le presenten. Demostrar que sabe utilizar las herramientas de las que dispone, que es productivo y eficiente.
En fin, yo mismo no creo ser capaz de llevar a cabo mi idea, pero creo que podría evitar gran cantidad de frustración y de expectativas infundadas.

Comentarios:
Pues no soy yo precisamente un amirador del señor Almodovar pero reconozco que el tema de la memoria me trae muchos recuerdos infantiles y, como no pretendo hacer un juego de palabras, apuntar a que la memoria suele manifestarse antes con los hechos más recientes que con los más antiguos.

Hubiera sido fantástico, y todavía lo sería hoy en día, si nuestra educación no se hubiese sostenido sobre la memoria sino sobre el razonamiento del alumno. Solo puedo tener palabras de agradecimiento a aquel maravilloso profesor de matemáticas que tuve en los años 80 que, enfrentándose al claustro en pleno, nos permitía usar la calculadora durante los exámenes lo cual no simplificaba nada la tarea de aprobar puesto que seguía siendo el profesor más duro de todo el colegio.

Sin embargo, sigo pensando que parte de la enseñanza debe apoyarse en la memoria aunque solo sea para que, cuando vayamos al médico, no tenga que mirar un librito para afirmar que nos hemos roto el fémur en vez de la pierna. La inseguridad que podrían producirnos situaciones como ésa sería algo más que mala educación.
 
Amigo Michel,
Parece que esencialmente estamos de acuerdo, aunque el no haber logrado plasmar totalmente lo que quiero decir parezca hacer ver diferencias de matiz.
La cuestión es que, tomando su ejemplo, estoy seguro de que preferiría a un médico que hubiera llegado a conocer su fémur o las partes del cuerpo con las que se va a enfrentar en su casuística diaria no por aprendizaje memorístico sino por práctica y más práctica. Algo así como que de tanto trabajar en el tema no hubiera tenido más remedio que saberlo.
El problema, y esta es la tesis de mi artículo, es que los conocimientos que se hacen tragar de memoria y no se desarrollan no sirven para nada, porque se olvidan inmediatamente, y los que son necesarios para lo que sea se aprenden mucho mejor si el enfoque no es el aprender los conocimientos como un fin en sí mismo sino como un medio para desarrollar lo que se pretende.
 
Bueno, la verdad es que no he escrito antes porque no sabía cómo sintetizar lo que quería decir en poco espacio.
Pero vamos allá.
No puedo estar en más desacuerdo con tus tesis, tus apreciaciones y los ejemplos que pones, pero vamos a resumir.
Primero, tu idea,que junto con otras ya alumbró nuestra querida LOGSE, parte del supuesto de que memorizar impide razonar, como si una facultad de la inteligencia bloquease otra. Eso es algo que precisamente los estudios realizados contradicen. De hecho, cuanto más se ejercita una mente, sea memorizando o haciendo cualquier otra cosa, mejor es en el resto de sus facultades. Con respecto a esto recomiendo el libro "Teoría de la Inteligencia Creadora", de Juan Antonio Marina, que es una opinión bastante más docta y respetada que la mia.
Pero resumiendo, una educación correcta no es la que propugna "razonar en vez de memorizar", sino la que indica "razonar Y memorizar". No son tareas excluyentes. Además que hay cosas que requieren memorización obligatoria. Incluidas las tablas de multiplicar.

El segundo enfoque que le daría a esto vendría de por qué hay que aprender cosas que después no aplicarás en tu profesión. Pues porque de otro modo iremos abocados a los llamdados "tecnopaletos", o sea, alguien que sabe mucho de su materia y es un completo ignorante en todo lo demás. Eso en el fondo no puede ser bueno ni siquiera para ejercer tu profesión (porque creo que una persona culta en muchas cosas es más competente en su trabajo, al ver muchos más puntos de vista que otro que no tiene esa cultura). Pero lo más importante, esa ignorancia te impide ejercer tu deber de ciudadano, de tener un "voto informado". Cuanto más inculto seas, más facilmente puedes ser manipulado.
Y es que aunque tú seas médico, o licenciado en Lenguas Muertas, debes saber aunque sea a nivel básico, de otras cosas. De matemáticas, de informática, o de economía, a riesgo de que te metan cosas como esta:
http://www.cincodias.com/articulo/opinion/campeon/nacional/aleman/cdsopiE00/20060225cdscdiopi_2/Tes/

Saludos. Jerm.
 
Amigo Jerm,
Si bien estoy de acuerdo en todas las conclusiones a las que llega, he de decir que no en las premisas de las que parte. Estoy seguro de que es bueno ejercitar la memoria, pero también estoy seguro de que todo lo aprendido y no razonado no sirve para nada. Todos tenemos múltiples ejemplos.
Y respecto a lo que comenta de multiplicar, pues es sencillo. Si Vd. le pone a un niño a hacer 500 multiplicaciones con las tablas al lado, le aseguro yo que al final acabará aprendiéndolas. Al fin y al cabo a mi no me han enseñado la tabla del 12 ni las tablas de sumar... (en otros países sí lo hacen)
Respecto a todo lo demás, 100% de acuerdo. Fíjese en cuanto a lo que dice de la no "sobrespecialización" los especímenes que salen de sus amados USA, donde el sistema educativo es muy "especializante".
Aparte de esto quería recalcar que no hay intenciones políticas en mis últimos posts, que Vd. siempre parece colegir (lefties, LOGSE, etc.). Parece Vd. un tanto paranoico en este sentido, si me lo permite. Cuando escriba algo con tintes políticos no le cabrá duda de que esas son mis pretensiones.
 
Hola de nuevo.
Aunque dejamos siempre que el dueño del blog sea el que deje el último comentario, porque creo que es lo correcto, voy a hacer una pequeña aclaración.
Cuando relaciono tus ideas con proyectos políticos o tendencias ideológicas, no estoy diciendo que lo hagas a propósito, como en una especie de proselitismo velado. Es más bien al revés. Lo que tú piensas ha sido propuesto ya por esas corrientes, con unos resultados prácticos que a la vista están.
Aparte de eso, me vino a la memoria el otro día un caso que pude comprobar por mí mismo. Hace un par de años, una vecina mía de unos doce años vino a casa con los deberes de clase, y tenía que hacer los de mates. Me dí cuenta de que llevaba calculadora, y sabiendo que no iba muy allá, hice la pequeña prueba de ponerle una multiplicación de dos números de tres cifras cada uno. Y como sospechaba, era incapaz de hacerlo sin calculadora.
Yo que queréis que os diga. La calculadora está bien cuando uno ha demostrado cien veces o más que es capaz de hacer las cuentas sin su ayuda, pero es un peligro cuando sustituye el aprendizaje. Y eso está pasando un poco ahora mismo.
Y con las tablas de multiplicar es igual. A nadie le estorba saberlas de memoria. Y además, es algo que se te queda a fuego toda la vida. Sin embargo, cuando eliminas todo aprendizaje memorístico,en un gran porcentaje de los alumnos, solo haces que no aprendan nada.
Y si un alumno es tan vago de no aprender unas tablas, mucho más lo será de razonar cualquier cosa. Porque razonar es una labor doblemente costosa.
Bueno, ahora sí.
Saludos. Jerm
 
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