martes, abril 10, 2007
Salisbury, Avebury y Bath (II)
Día 2 de nuestra particular Hégira, decidimos irnos a ver los pedruscos de Avebury, lugar desconocido para nosotros de no ser por la lectura de la susodicha Lonely Planet. Ante la descripción de que es el Stonehenge de los puristas, menos conocido y no tan espectacular, pero accesible totalmente (el círculo de Stonehenge está cerrado, sólo se puede ver desde fuera), cómo iba yo a dejar pasar semejante posibilidad de ser exclusivo. Al fin y al cabo, se que Stonehenge está dentro de mi libro de rutas andarinas y ya lo veré en su momento.
El viaje lo desarrollamos en un bonito autobús rural, 1:30 para recorrer unos 45 km, pero son los inconvenientes del transporte público. Una cuestión bastante curiosa que observé, miope pero perspicaz como el que más, fue el tipo de acompañamiento en el autobús. Dos guiris como nosotros rodeados de unos cuantos viajeros que subían y bajaban de vez en cuando cuya media de edad no bajaría de los 60 ó 65. Será que los jóvenes tienen coche y pasan de perder el tiempo con transportes públicos.
Pues nada, visita al Centro de Información Turística, alojado en una pequeña iglesia, y a pasear por dentro del círculo. Algunas anécdotas o detalles interesantes:
Bueno, unas vueltecitas más y pusimos rumbo hacia Bath, no sin antes coger un par de autobuses más, claro que esta vez nos llevaron cómodamente hacia la bonita ciudad cuya crónica abordaré presumiblemente mañana. En nuestra llegada vespertina tuvimos que pasar por el aro y alquilar una habitación por dos noches en lugar de una según era nuestra intención original. Pero es lo que tiene el ir así de espontáneo por la vida, que la gente se aprovecha de uno...
El viaje lo desarrollamos en un bonito autobús rural, 1:30 para recorrer unos 45 km, pero son los inconvenientes del transporte público. Una cuestión bastante curiosa que observé, miope pero perspicaz como el que más, fue el tipo de acompañamiento en el autobús. Dos guiris como nosotros rodeados de unos cuantos viajeros que subían y bajaban de vez en cuando cuya media de edad no bajaría de los 60 ó 65. Será que los jóvenes tienen coche y pasan de perder el tiempo con transportes públicos.
Pues nada, visita al Centro de Información Turística, alojado en una pequeña iglesia, y a pasear por dentro del círculo. Algunas anécdotas o detalles interesantes:
- El círculo de Avebury es bastante más antiguo que el de Stonehenge, hasta los 4500 años antes de Cristo.
- Todo el pueblo de Avebury está dentro del círculo.
- Tras miles de años allí plantadas llegó la hecatombe en manos de religiosos y promotores inmobiliarios. Unos por combatir los cultos paganos y otros por conseguir material de construcción barato enterraron o despiezaron las piedras respectivamente.
- Una de las piedras se llama la del médico-barbero porque donde está se hallaron enterrados los restos (neolíticos) de la víctima del "Ole tus vídeos" de la época, que murió aplastado por la misma junto con sus utensilios (de ahí que supieran a qué se dedicaba)
- El artífice de que no se perdiera y del desenterramiento, reconstrucción y demás fue el magnate Alexander Keiller, que compró el pueblo y metió pasta para restaurarlo todo.
- Muy cerca está Silbury Hill, la construcción artificial (es decir hecha por el hombre) más grande de Europa y cuyo propósito sigue siendo totalmente desconocido. Por supuesto hay todo tipo de teorías y de conjunciones a posteriori con Stonehenge, horizontes, meridianos y me imagino que algún famoso que pasaba por allí.
Bueno, unas vueltecitas más y pusimos rumbo hacia Bath, no sin antes coger un par de autobuses más, claro que esta vez nos llevaron cómodamente hacia la bonita ciudad cuya crónica abordaré presumiblemente mañana. En nuestra llegada vespertina tuvimos que pasar por el aro y alquilar una habitación por dos noches en lugar de una según era nuestra intención original. Pero es lo que tiene el ir así de espontáneo por la vida, que la gente se aprovecha de uno...