lunes, noviembre 13, 2006

 

De cómo los hipócritas nos ganan la partida

No puedo evitar el que me interese la política. Imagino que incluso sería capaz de tomar partido, de meterme en harina. No tengo sin embargo dotes de liderazgo. Otra cosa es que tenga aspiraciones, que las tengo, pero el resto del mundo no está de acuerdo conmigo. Esto me obligaría pues, si me lo planteara, a tener que dejar de lado la forma más ética de hacerlo que se me ocurre, que es intentar formar un grupo de opinión (no, yo tampoco se muy bien qué quiere decir eso), intentar reunir una masa crítica de gente y a partir de ahí conseguir montar alguna agrupación. El modo pragmático sería entrar en algún partido de los que ya existen e intentar la revolución desde dentro. Como veis cualquiera de las dos formas no dejan de ser más que delirios mesiánicos. Y es que siempre me ha gustado mucho soñar despierto lo que, dicho sea de paso, explica mis constantes lagunas de concentración, pero mejor hablamos de eso otro día.
Mi disquisición anterior nos lleva a que ser prácticos equivale a ser hipócritas. El voto útil es una hipocresía; muy cómoda, eso sí. El voto útil es la gran mentira que sirve para quitarse de enmedio a los outsiders, para mayor gloria del bipartidismo. El resultado no puede ser más que una americanización de la política. Sólo hay dos lados y el ciudadano sólo puede elegir cara o cruz que no deja de ser lo mismo, salvo por ciertos matices más cosméticos que otra cosa. Al final los partidos se convierten en dos centros de poder, dos establishments, dos agrupaciones del 'qué hay de lo mío'. Y volviendo a lo que decía un poco más arriba, dos caras de la misma moneda, porque no pueden existir el uno sin el otro. Se necesitan para legitimar su particular pseudodemocracia.
Estoy intentando no caer en lo fácil, en la teoría de la conspiración, que siempre es muy socorrida. Intento ser frío y razonar a parte de mi personal y subjetiva observación del mundo. Mientras tanto, la masa sigue idiotizada, más pendiente del 'pam et circensis', sin capacidad crítica, renunciando a pensar, a leer, a contradecir a nadie salvo si la cosa te afecta demasiado, claro. El problema, es que es imposible ir contra corriente. Nuestro comportamiento natural, el que nos dictan nuestros genes, no encaja bien en un entorno social. Esto nos hace tomar decisiones miopes o, dicho de forma menos pedante, no preocuparnos por lo que está más allá de nuestras narices.
Aquí en UK, el fenómeno está totalmente exacerbado. Me imagino que todavía más al vivir en una ciudad tan grande como esta, en la que hay tantos emigrantes. Ojo, no nos engañemos, los emigrantes también son muy egoístas, tanto como el que más. En cierto modo, están intentando sobrevivir, pero ¿quién no? Uy, digo son y debería decir somos. Bueno yo soy egoísta también no lo niego. Al final todo esto de pensar y de intentar ser un contestatario no lo hago porque piense en 'un mundo mejor', sino simplemente porque me gusta. Creo que ya he contado alguna vez que no soy muy creativo, al menos en un sentido positivo. Se me da mucho mejor pillar los puntos débiles y hacer la idea, el sistema, la opinión o lo que sea de cualquier otro y hacerlo saltar por los aires. El tema es que generalmente me gusta hacer esto incluso cuando mi interlocutor está próximo a mis opiniones. Simplemente el hecho de ver un punto débil, una grieta en la que hacer palanca, me proporciona mayor placer que simplemente intentar profundizar en el acuerdo. Esto es una gran tontería. Ya se me viene a la cabeza la frasecita del Sr. Lobo, y me dan arcadas. Es raro, había tardado ya mucho en sacarla a la palestra. Y es que en cuanto llego a un alto grado de acuerdo con cualquier opinión ya me empieza a dar grima. Yo creo que en realidad es porque soy un gran demócrata, pero desde lo más profundo de mi ser. Lo he somatizado de tal forma que en cuanto veo una amenaza para la diversidad, incluso si va con mi propia opinión, el cuerpo se me rebela.
Para inquietar un poco a los que me quieren, creo que voy a intentar aprovechar esto en el ámbito profesional, un poco en la línea del 'ya está bien de tragar' de mi artículo anterior. La verdad es que igual arriesgo demasiado, pero nunca me ha gustado hacer experimentos con gaseosa. Si uno hace una bomba mejor que le pueda explotar en las narices. Si es de mentirijillas ni tiene gracia ni uno le pone el mismo empeño. Esto en realidad va de ponerle el cascabel al gato. Ya se sabe que el que se lo intenta poner se puede llevar algún arañazo. Pero a la larga, va en el beneficio de la organización en la que estás, siempre y cuando haya alguien que sepa verlo. Y seguro que la aquiescencia facilita la supervivencia, pero se trata de ser fiel al propio egoísmo de cada uno. Además, creo que esto es lo que he hecho en algunas épocas de forma más inconsciente. Cuando me he dejado llevar por la cobardía he acabado embobándome, conformándome y embruteciéndome. Es hora de dejar paso a ese revolucionario dentro de mi. Lo único es que trataremos de ser maquiavélicos. Ya puedo ver al amigo JERM comiéndose los muñones para escribir su respuesta. Probablemente sus comentarios son mucho más perspicaces y fundamentados que estas ristras que voy soltando, pero hay que saber aprovecharse ¿no? Al fin y al cabo, aquí lo que se trata es de tener audiencia jajajaja
Bueno, acabo ya, no sin antes comprometerme a dos cosas:
1) Escribir la entrada que iba para este título, que al final me he vuelto a ir por los cerros de Úbeda, y yo quería hablar sobre la curiosa evolución de la opinión pública en cuanto a la guerra de Irak.
2) Contestar como se merece al comentario de JERM en mi entrada anterior, que tiene miga la cosa y creo que en lugar de enterrarla ahí, promocionaré mi respuesta al lugar que se merece, la portada de este insigne ciberpanfleto
Nada más lectores, les animo a que polemicen y así nos divertiremos.
Feliz Navidad! Ya pondré las fotos del sábado, que aquí ya estamos en Navidad!!!

Comentarios:
Sobre el bipartidismo.
De las cosas que has dicho, me voy a quedar con la primera parte. El tema del bipartidismo, el voto útil y todo eso. Bueno, el primer sitio por donde voy a entrar es apuntarn que las democracias más antiguas y que , casualmente, corresponden a los países más “desarrollados” (y no entremos en lo que quiere decir eso), han desembocado en una forma más o menos clara de bipartidismo. Esto solo me puede sugerir dos cosas:
1)El bipartidismo es la forma “evolutivamente” más estable. O sea, que a lo largo de el tiempo ha desbancado a otras formas, con más de dos partidos relevantes que decidan. Eso quiere decir que el sistema de dos partidos genera gobiernos más estables, o sea, situaciones más gobernables. Esto es intuitivamente fácil de ver. Es más sencillo de manejar un parlamento con dos partidos “enfrentados”, y con el resto irrelevantes, que con situaciones de coaliciones, intereses cruzados y pactos que se firman y se rompen. No digo que el bipartidismosea “mejor” absolutamnte, sino que es más estable.
2)El bipartidismo, generando mayor estabilidad, genera más desarrollo. Es un hecho empírico que los países, cuanto más estables institucionalmente son, más se desarrollan, y más riqueza generan. No voy a entrar en los motivos últimos de este hecho, pero el hecho en sí es incontestable.

En contra del bipartidismo está, como tú has notado, que se elimina la diversidad, o más bien, esta se hace superflua., Y eso es cierto. Aunque un sistema de 3,4 o 5 partidos, tampoco va a reflejar una diversidad demasiado elevada. Por lo menos no refleja los distintos “grupos sociales” que puede haber en una sociedad, atendiendo a sus ideas, sus metas,su filosofía de vida o incluso sus objetivos económicos. Cosas todas ellas que pueden llevarte a pertenecer a un partido o a otro.

Además, el sistema “pluri-partidista” tampoco es más puramente democrático que que el bipartidista. Porque genera uno de los defectos crónicos de la democracia: los partidos bisagra. No es muy democrático que un partido que ha obtenido, por poner un ejemplo, 100.000 votos, decida por tener los votos decisivos en un parlamento, sobre una sociedad que la componen 40 millones de personas. Es una perversión de la democracia. Pero es un fenómeno difícil de eliminar, y como sabemos no hay que irse muy lejos para encontrar ejemplos de él.

Para terminar, he notado cuando has dicho “americanización de la polítca” un cierto tono despectivo, como que nos vamos degenerando en ese sentido. Yo disto mucho de ser un proamericano entusiasta. Creo que junto a sus cualidades extraordinarias, tienen también extraordinarios defectos. Pero en el tema de su “calidad democrática”, creo que pocos países pueden darle lecciones. Solo notar un detalle: eligen por votación a sus políticos, pero también a sus jueces, e incluso a los jefes de policía que patrullan sus calles. El sistema es claramente mejor que el nuestro. En vez de los jueces absolutamente politizados que tenemos aquí, temerosos de ser apartados de sus brillantes carreras, en caso de que dictaminen cosas contrarias a la opinión del partido de turno, estos jueces solo responden ante sus electores. Por sus votos están ellos en su puesto, y a ellos deben complacer. Y a mí eso me parece mucho más democrático que, por ejemplo nuestro sistema judicial.

Y ahí veo “democracia en estado puro”. ¿que lo que han decidido los votantes no te gusta? Ese es otro problema, quizá TU PROBLEMA, pero no un problema de democracia.


Bueno, y aquí lo dejo. Espero no haberos aburrido mucho.
Saludos.Jerm
 
Amigo Jerm,
Sobre su primer punto, decirle que estoy totalmente de acuerdo. Esos son los hechos. No me duelen prendas en reconocer la genialidad de la primera frase, máxime cuando conoce perfectamente mis últimas lecturas. Pero no por esto he bajado la guardia ante las falacias que de forma desvergonzada establece en el segundo punto:
-"El bipartidismo (...) genera más desarrollo"
-"Los países (...) más estables institucionalmente (...) más riqueza generan (...) el hecho en sí es incontestable"
Por favor, no disfrace sus opiniones como hechos. Hay numerosos ejemplos de sistemas dictatoriales (China, países árabes del petróleo) que se han desarrollado mucho más que ningún país democrático.
Un sistema bipartidista aprobará más leyes, pero le pongo el ejemplo de Italia donde el bipartidismo no está muy claro que digamos y ya ve Vd. si se desarrollan o no. Llevando el tema al extremo, imagine que tuviéramos 35 ó 40 partidos en el congreso. Me imagino que se acabaría con las bisagras y que la gente estaría mucho más motivada por servir en lugar de servirse, dado lo fácil que sería desaparecer del espectro político. Es cierto que esto no es evolutivamente estable, lo que no quiere decir que no sea mejor para la sociedad.
Y por último, la americanización, si me lo pinta en esos términos, sí que lo digo despectivamente. ¿Qué le parecen los lobbies? Un gran sistema democrático, ¿verdad? ¿Elegir a jueces y policías? Por Dios. Qué locura. Después de los jurados populares es el siguiente nivel de aberración. Lástima que Jesús Gil no hubiera sido juez. No me negará que no tenía un gancho electoral el hombre. Lo siento, yo soy de los de Montesquieu y la división de poderes.
Gracias, en todo caso, por su diversidad de opinión :-)
 
Ahí le has dao...

En mi modesta opinión, llevar la democracia a los extremos de tener elegir a los jueces, fiscales, y demás patulea me parece un disparate. Creo que fue Winston Churcill el que dijo:

"La democracia es un mal sistema de gobierno, pero de todos los que conozco, es el menos malo"

En otras palabras, no hay que abusar de ella, que también tiene sus defectos, y que nadie me malinterprete, no soy un nostálgico de otros tiempos, pero coincido con ese tal Churcill en que la democracia no es la panacea universal para mundo feliz (de momento no lo está siendo, creo). ¿Acabaremos eligiendo a los médicos, enfermeros y presentadores de televisión por sufragio universal? ¿De veras alguien quiere sufrir un proceso electoral cada 2 días?, yo ni cada dos años, eso si que es improductividad, que todo un país, región o ciudad se pare para ir a ver mítines o para ir a manifestaciones o porque una manifestación no te deja cruzar la calle. El hecho de que las elecciones nacionales, las autonómicas y las locales no coincidan en el tiempo ya me toca las narices. Tendrían que ser todas a la vez (las europeas también) para no tener que aguantar todo ese pancarteo más que una vez cada 4 años. Aunque hay una cosa que confieso que si me gustaría ver, no porque esté convencido que sea mejor, sino por poder comparar con el sistema actual, lo de los 35 o 40 partidos políticos, o mejor, listas abiertas, pero de verdad, no de esas que al final el elegido tiene que seguir rindiendo cuentas a un partido (o grupo de poder), tengo curiosidad (puede que morbosa) por ver como sería un caso así.

Y volviendo al asunto de los jurados populares (ahí me has dao), no se como será en realidad ese tema en EEUU, pero si es como lo pintan las películas que de allí nos llegan, eso de que un abogado y un fiscal estén más preocupados de la psicología de los miembros de un jurado para ver como convencerles, que de los hechos, creo que no hace ningún favor a la justicia. En mi opinión, la administración de justicia debe estar en manos ÚNICAMENTE de profesionales de la justicia. Un ingeniero, un arquitecto o un barrendero pueden ser muy buenos en sus respectivas profesiones, pero no creo que sepan de leyes más que un abogado. Y dado que la ley parece ser que es la única (o la mejor) herramienta disponible para hacer justicia (aunque a veces no lo consigua), mejor que un experto en leyes se encargue de la justicia ¿no?

(Art, estoy de acuerdo contigo, ahora tienes que rebatirme ¿no? jejeje)

Bueno, paro ya, que iba a poner dos chorradas y al final me he entusiasmao y he terminao poniendo más de dos.

Saludines
Jesuja
 
Mis queridos contertulios:
Me planteais réplicas y contraréplicas que, con mi """desvergüenza""" habitual intentaré comentar.
Empezando con el dueño de este blog:
Yo me he referido en todo momento a sistemas democráticos, y dentro de ellos el fenómeno de los dos partidos. La verdad es que no sé a qué viene nombrar dictaduras como la china o la árabe. Y le recuerdo que implicación no es coimplicación. Que el bipartidismo democrático traiga desarrollo no implica que todo desarrollo venga de de un bipartidismo democrático.
En cuanto a la definición de desarrollo, en mi anterior mención aludía a un desarrollo no sólo económico, sino de un bienestar social que por mucho dinero que generen los países que menciona, no han traído dichas dictaduras.

Segundo. Siento decirle que usted no es un verdadero demócrata.No cree en la democracia. Porque creer en ella es aceptar lo que la mayoría de los ciudadanos voten, aunque esta decisión no le guste. Si, siguiendo con su ejemplo, un pueblo elige a un Jesús Gil, un verdadero demócrata debe aceptarlo. Y eso no implica que sea una buena decisión, pero es lo que ese pueblo ha decidido.
Porque a veces se confunde por qué la democracia es el sistema más justo: No porque genere mejores decisiones, ni lo mejor para un pueblo. Pensar eso es estúpido, puesto que las decisiones dependerán de lo bien formado que esté la mayoría de un pueblo. Si el pueblo en cuestión está formado por incultos o imbéciles, las decisiones serán incultas e imbéciles, al igual que los candidatos que sean elegidos.
La democracia es mejor que otras formas de gobierno por una razón: las consecuencias de las decisiones que se toman recaen sobre los que las toman. O sea, que si eliges a un representante imbécil, y lleva a una sociedad a la ruina, es esa sociedad la culpable de su desgracia.

Por eso es más justa la democracia que otros sistemas.

Entonces pensar que hay que tener algún vigilante o guardián de la sociedad, para que no meta la pata, es en esencia absolutamente contrario a esa democracia. Y nos lleva al eterno dilema de quién vigila al vigilante.
Si el pueblo quiere Jesúses Giles, allá ellos. Eso es democracia. Lo demás es, más o menos encubierta, una dictadura. Aunque sea la dictadura de los supuestos "ángeles guardianes".
Tercero: Y lo que yo verdaderamente abordaba en mi post. Loa sistemas con muchos partidos en un parlamento, son, por experiencia, inestables. Y la situación que tú propones de treinta o cuarenta partidos es "absolutamente inestable". Tanto que ni siquiera se ha dado nunca, que yo sepa, en una democracia medianamente asentada. Y si algo es inestable, no puede ser bueno para el gobierno de ningún país, ergo no puede ser bueno, bueno a secas.
La parte final de tu post me deja absolutamente perplejo. Hablas de la división de poderes, cosa completamente necesaria para el funcionamiento de cualquier democracia, y te horroriza que los ciudadanos elijan a sus jueces. ¿no ves que es la única forma de asegurar la independencia de el poder judicial, la separación de poderes? Lo que pasa en nuestro país es una degeneración de esa independencia, al presionar el gobierno de forma clara las decisiones de esos jueces, al tener herramientas para actuar sobre ellos. Y la única forma de evitar esto es que tengan la legitimidad de una votación amparándoles, y no un oscuro sistema de méritos, como sufrimos en nuestro país.
¿que la gente no sabría elegir a sus jueces y policías? pues que se formen, o sufran las consecuencias. Estamos en el punto que he comentado arriba. Los ciudadanos son los que sufren las consecuencias de sus decisiones.
Ahora con el amigo Jesuja:
La democracia no es como la aspirina, que es buena en pequeñas dosis, pero no hay que abusar. No, es de las cosas que o se es o no se es. No admite medias tintas. Pero como bien has dicho , tiene sus cosas molestas. La libertad tiene molestias, porque tienes que decidir. Tienes que informarte, interesarte por los asuntos de política, e ir a votar o expresarte de otras formas. Sí, es un poco un fastidio.
Sin embargo miremos, por ejemplo, China. Allí están mucho más cómodos. No necesitan informarse de qué hace su gobierno. ¿para qué? no pueden hacer nada. No son molestados para votar. Es, sin duda, en ese aspecto mucho más cómodo. Pero, ¿te gusta esa comodidad?
No estoy diciendo de ir a votar todos los días. No es necesario. Pero hay ciertos aspectos y poderes sobre los que los ciudadanos deberíamos decidir más, y sin embargo están en manos de grupos y sistemas poco claros. Ahí es a lo que voy.
¿Por qué estamos más preparados para elegir a nuestros políticos que para elegir a nuestros jueces o policías?
¿la labor de un político es más "sencilla"? Es absurdo.

Por último, respecto a los tribunales populares, no estoy de acuerdo con ellos, pero no por que sean fastidiosos, sino por la falta de preparación en leyes que puede tener un ciudadano medio, y que lo hace incapaz de aplicar con garantías nuestro sistema legal, que está por encima de las decisiones puntuales de un grupo de personas. Es precísamente eso lo que lo hace injusto, no el que sea incómodo, o que la gente necesite ser guiada para no meter la pata.

Bueno, me quedan coasa pendientes, pero no quiero extenderme más.

Saludos.Jerm
 
Primero, ¿es necesario que nos llamemos de usted?, ¿pero es que estáis tontos o que os pasa? Os recuerdo que nos hemos ido de parranda juntos en no pocas ocasiones, y las que nos quedan (espero).

Bueno, a lo que iba...

Como siempre JERM llevando las cosas al extremo, “o se es o no se es”, “no se admiten medias tintas”, “vamos a mirar a China, por ejemplo” (como quien no quiere la cosa), ¿quién saca ahora a relucir dictaduras sin venir a cuento? Y mi favorita: “La implicación no es coimplicación”, cierto, pero que tus ‘implicaciones’ (notense las comillas) son la leche..., ¡¡tela, eh!! Aplicas el “Modus ponens” con una alegría pasmosa.

Como me joden los procesos electorales y ver cada dos por tres a los políticos vociferar memeces sobre lo buenos que son ellos y los suyos y los malos que son los otros, la única deducción lógica que se deriva de ello es que me gustan los regímenes tipo China, allí no tendría que pensar y sería una persona cómoda y feliz. Podías haber añadido que lo de la Plaza de Tian'anmen seguro que me moló cantidad, y así lo rematas. La verdad es que aquellos estudiantes se lo tenían bien merecido por atreverse a pensar, a quién se le ocurre.

Ya se que esas no han sido tus palabras exactas, pero lo sugieres de una manera muy sutil. Relee mis palabras, sólo dije que me gustaría que todos los procesos electorales se hagan a la vez, nada de adelantar o atrasar elecciones; cada 4 años (o los que sean), y no más procesos de los necesarios, ¿jueces, fiscales y policías también?, no lo veo nada claro.

Elecciones para elegir a un juez, ¿y una oposición? ¿o un sistema de promociones basado en meritos claramente verificables (no oscuros)? ¿no te parecen buenos sistemas?, me voy a aventurar a adelantar una posible réplica, osado que es uno oye:

Los funcionarios tienen un inconveniente, y es que como se saben en posesión de un puesto vitalicio pueden ‘acomodarse’ y no preocuparse de hacer su trabajo lo mejor posible, y eso en el mejor de los casos, porque también habrá quien se corrompa y haga de su capa (o su toga) un sayo y duerma tan tranquilo por las noches sabiendo que nadie lo va a sacar de su puesto

Mi respuesta a este argumento (que no se si sería el tuyo o no) es que si queremos esa estabilidad de la que tanto estamos hablando, yo opino (y digo “yo opino”, no como otros que dicen “es absolutamente cierto”) que será más estable un sistema con funcionarios que consiguen un puesto por sus propios meritos y no le deben nada a nadie, que uno basado en cargos, y aquí me refiero a jueces, fiscales o policías, no ha jefes de gobierno (que te conozco y luego me sacas la frase de contexto), elegidos democráticamente que se deben a los patrocinadores de su campaña o a quienes les han apoyado durante su carrera política, porque cuando hay elecciones de por medio, la carrera es política, no profesional. ¿A quién prefieres impartiendo justicia, aun político o a un profesional?, te imaginas que a tu hermana la viola el hijo del empresario que pagó el cóctel y los globos de colores para la campaña electoral del juez encargado del juicio.

Claro que alguien dirá que los cargos elegidos en unas elecciones a quien se deben es a sus electores, pues no me los pones mejor, porque son muchos los casos en los que estos sólo quieren pan y circo; sí ya se, que los electores se formen para no cagarla, pero mientras se forman que elijan a personajes populistas que la caguen por ellos. ¿Por qué no dejamos que quien demuestre una valía promocione para que así no la cague nadie? (y no me vuelvas a malinterpretar, no estoy hablando de que un cabo que toca bien la corneta promocione hasta convertirse en generalísimo). Mejor que nos formemos sobre como debe ser el sistema judicial para elegir bien a los jueces, luego nos formamos sobre como va el sistema policial y elegimos a los jefes de policía, después estudiamos el sistema educativo y elegimos a los catedráticos y para terminar estudiamos repostería para elegir al panadero de la esquina que también es un servicio público. Y ahora sí:

Afirmo que es absolutamente cierto que es MUY FÁCIL llevar las cosas al extremo para hacer que el otro parezca ABSOLUTAMENTE EQUIVOCADO
(¿alguien no está de acuerdo con esto?)

Cierto que el problema del funcionario vago o corrupto persiste, pero en mi humilde opinión (“humilde”, jeje, hablando de hipócritas...) el sistema mejoraría si se ideara algún mecanismo de control para revisar la labor de los funcionarios y, si se diera el caso, echarlos del puesto si no cumplen. Para los conductores se ha inventado lo del carné por puntos, no digo que se invente algo así como el título de funcionario por puntos (o quizá sí), pero algún sistema de evaluación vinculado a la continuidad en el cargo para poder echar del puesto a quien no cumple con unos mínimos si que se podría diseñar. Ahora que el tema de cómo crear ese mecanismo de control, reconozco que eso sí que tendría miga, pero bueno, ¿no somos ingenieros? pues ingeniemos. De momento el sistema sin ese mecanismo me gusta más que el hecho de tener elegir a diestro y siniestro a todo aquél que ocupe un cargo público.

Por cierto: “implicación”, “coimplicación”, “modus ponens”, “pros y contras de los procesos electorales”, ... El nivel que esta adquiriendo esto es casi insoportable. Por favor Arturo, de vez en cuando coca algún tema banal e intrascendente que esto da asco, no se, sobre pitanzas y belitreras por ejemplo. Participar en este Blog es intelectualmente agotador, me voy a ir a China a descasar.

Saludines
Jesuja
(espero que ningún chino haya leído esto)
 
Amigo Jesuja,
Sobre su primer comentario, no puedo casi más que aplaudir, aunque yo casi que diría al revés que Vd. Preferiría poder tener no 30 sino 38 millones de partidos, es decir, tantos como ciudadanos y que cada sola y única ley, moción o lo que fuera, pudiera ser votada, que para eso tenemos tecnología, por cada uno de los ciudadanos.
Desde luego, quiero jueces profesionales, ahí sí que no puedo estar más de acuerdo. Y si pueden ser 10 jueces mejor que 1 pues mejor que mejor.
 
Amigo Jerm,
Pues no se si seré demócrata o no, pero prefiero ser lo que soy. A Hitler también le eligieron democráticamente.
Es Vd. un elegante teórico del racionalismo para lo que le interesa, claro. Si elegimos a un tirano, allá con él, nosotros nos lo hemos buscado. Por supuesto, antes de tener cuerpos independientes que puedan controlar esos desmanes, elijámolos también. Aunque sean quienes sean, seguro que el populacho (incluido yo) es capaz de comprender los méritos de un juez para llegar al tribunal supremo. Seamos pragmáticos y que los jueces se afilien a partidos y así es más fácil. Al fin y al cabo al rebaño hay que ponérselo fácil.
Estoy de acuerdo con que lo que pasa en España es una aberración del sistema. A los jueces los acaban votando o negociando los políticos. Acabáramos. Yo no estoy a favor de eso. Estoy a favor de que llegue cada uno por méritos, sean los que sean. Quiero a los mejores, no a los más votados.
Al amigo Jesuja le contesta Vd. con una serie de verdades de perogrullo. Por favor, don Jerm respétenos un poco!!!
Veo que no dice ni pío sobre las falacias que le desenmascaré. Nchts, nchts, se creía Vd. que no nos íbamos a acordar eh bribón
 
Don Jesuja,
No me sea por favor ingenuo y se de esos golpes de pecho que se va a partir las costillas. Haga Vd. un análisis más fino. ¿Qué es lo que busca don Jerm? Intenta salvar la cara, visto en el berenjenal en el que se ha metido. Da manotazos intentando nadar. No muerda Vd. el anzuelo hombre de Dios.
El tema de los funcionarios que comenta es interesante por lo hiriente del caso. Me ha tocado Vd. la fibra sensible hombre. Dos medidas propongo yo:
1) Se acabaron las plazas de por vida
2) Cada año el 10% de los funcionarios es despedido en base a criterios objetivos de rendimiento. Se establecen unos baremos y el 10% peor se renueva. Qué bonito un Reservoir Dogs en la función pública. No lo verán mis ojos.
 
Señor Jesuja:
Me dirijo a usted con la intención de......
juajua... es broma lo de usted. Además, yo en ningún momento te he "usteado". Si, las noches de parranda dan para estas confianzas y para más. Y que duren muchos años.

Bueno, la verdad es que estoy un poco sorprendido con el tono polémico que ha tomado esta serie de reflexiones en voz alta que se me ocurrió empezar el otro día.
Y especialmente las conclusiones que sacas de lo del régimen chino. Vamos a ver:
tú dijiste que se convertiría en un fastidio tener que votar más a menudo, e incluso abogabas por poner todas las votaciones el mismo día, supongo que medio en serio medio en broma.
A esto yo respondí que para que un sistema democrático funcione BIEN, necesita un grado de implicación grande de los ciudadanos. O sea, que hay que molestarse más. O sea, lo contrario de lo que tú dices. Y te puse el caso extremo de las dictaduras donde no se implica a la gente a cambio de que no puedan decidir. Pero este ejemplo lo puse para ilustrar el fenómeno "más implicación -> mejor democracia" "menos implicación-> regímenes más autoritarios".
En ningún caso puse el ejemplo diciendo o sugiriendo que te gustase esa dictadura. Ni ninguna otra.

Lo que pasa con los ejemplos extremos es que ilustran bien una idea que no quedaría tan clara si pusiese ejemplos más moderados. Pero en ningún caso para desembocar en un maniqueísmo del problema.

Espero que ahora haya quedado un poco más claro.

En el segundo tema, lo de los funcionarios, la verdad es que yo no los había mencionado, por lo menos directamente, y es este, sin duda, un problema muy interesante sobre el que tengo algo que decir. Pero si te parece, lo haremos en otra ocasión, puesto que merece un "monotemático".

Sobre la elección de los jueces, les responderé al amigo Art ahora después.

Y bueno, saludos y tenemos algo pendiente que pronto llevaremos a cabo.
 
Amigo Art:
Empiezo por el final. Me gustaría saber cuáles son las falacias que tan habilmente desenmascaró usted. Porque yo no las veo. Que yo sepa le he respondido punto por punto.
Segundo: Lo de Hitler es una verdad a medias, y ya saben lo que dicen que son las verdades a medias. Hitler accedió al poder después de PERDER las elecciones. En las que ganó ya era canciller alemán, y había establecido un estado de excepción. En ese sentido, también el tío Paco ganó unas elecciones.
Hay que hacer mejor los deberes.

Pero aún así me quedo con esta perla de profunda confianza en la democracia, y con argumentos como este, le auguro un futuro muy prometedor en el gabinete de prensa de Kim Jong-il. Le animo a que presente una solicitud.

Prosigamos. Dice que soy un liberal para lo que me interesa. Pues justo al contrario. Soy un liberal hasta para lo que no me interesa. Cuando en una votación sale el Gil de turno o eligen una actriz porno como diputada,caso de Cicciolina, no es una buena noticia. Es malísima. Pero eso hay que asumirlo, porque la gente puede hacer lo que quiera. La libertad de elección es total o no es. No es la libertad para hacer lo que a tí te parezca bien. La solución pasa por reducir el grupo de berzotas e incultos que hay en toda sociedad, hasta que sea irrelevante, mediante la cultura y la educación. No en decir: como no están capacitados, ponemos unos cuerpos de control. ¿y quien elige a esos cuerpos de control? tenemos las mismas.
Siguiente: a los jueces del Tribunal Supremo no los elegiría usted, al igual que no elige al presidente del Gobierno. Usted elegiría a los jueces de su provincia o su región, como pasa con los diputados, porque que supongo sabe elige solamente a los que pertenecen a su provincia.

Es evidente que para presentarse a juez, HAY QUE SER JUEZ. Como para presentarse a una oposición de médico hay que ser médico. Elegir a un juez significa que tienen que cumplir todos los requisitos como hasta ahora, mas explicar a los ciudadanos qué decisiones toman y por qué las toman. Cosa que ahora no hacen.
Lo de que quiero a los mejores, no a los más votados, me ha parecido el colmo del absurdo. Entonces estará en contra de que se voten a los políticos, puesto que no tienen que ser los mejores, sino los más votados. ¿y quien dice quien es el mejor? ¿como una oposición, con un tribunal? Pero, un momento, si en los tribunales sus miembros también votan al que mejor les parece. Entonces no me vale. Veamos,veamos......déjeme que piense,,hmmm ... ya está:

PORQUE NOS LO DICE DIOS EN UN TRANCE MISTICO.

Ya está, solucionado. Ya tiene usted un sistema perfecto.

Finalmente, agradecerle el comentario que le hace a Jesuja de lo de las soluciones a los funcionarios, sobre todo la segunda, que me parece impagable:
Lo de despedir al diez por ciento anual, me parece una medida que sería la envidia del mismísimo Stalin en sus purgas de los años 50. Sólo, y por ponerle un pero, para mi gusto faltaría que ese 10% fuese deportado a las Hurdes, que es lo que más se parece a Siberia en nuestro terruño ibérico. Entonces sí que sería una solución redonda.

Ale,a seguir cavilando.

Saludos.Jerm
 
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